| Descripción |
El mundo, la noche, la ciudad, la gente, son todos elementos básicos recogidos en la iconografía de los cómics de Francesc Ruiz. Buceando en tribus urbanas y en todos los tejidos del extracto de la ciudad, la insaciable curiosidad del artista no descansa nunca en su recorrido por lugares que pueden ser los más oscuros bares de ambiente, un parque en domingo, la ciudad de Tokio durante un viaje, o el mismo Corte Inglés de su ciudad natal.
Utilizando el cómic como punto de partida, Ruiz incorpora a este medio multitud de novedades a partir de su visión como artista y, a su vez, hace que el cómic pase a ser parte del mundo "culto" del arte contemporáneo y las salas de exposiciones. Al trabajar el soporte cómic desde dentro y también desde fuera, en su investigación por la extensión de este género, no solo ha publicado multitud de libros de viñetas diseñados por él mismo en su tradición más formal, sino que, como en el caso de "World Nights (Collection)", el contenido pasa a ser una metacreación, y la pieza se convierte en una balda con ocho ejemplares de la publicación; o bien en una escultura, una maqueta constructiva realizada con una tirada completa del cómic editado para ello y que simula una ciudad entera; o incluso, como hizo en el Centro de Arte Santa Mónica en el año 2006, la pieza se amplía hasta convertirse en un quiosco de calle, en el que solo hay cómics y tebeos a la venta, todos ellos escritos y realizados por el propio Francesc Ruiz. El cómic expandido se convierte en instalación en la evolución de la obra del artista, pero sin olvidar nunca que las piezas que la conforman, el contenido original de dichos cómics, siempre están creados por Francesc Ruiz, porque son la esencia de su trabajo. El aspecto autobiográfico también es importante en su obra, y en variadas ocasiones hemos podido verle como protagonista de sus propias viñetas.
El propio autor nos habla de su relación con el cómic: "Por un lado, llegué a él desde la representación de la multitud, los grupos, asociado a una determinada densidad de imagen, y de ahí aparece de manera muy natural (.) Pero, sobre todo, da la posibilidad de representar y dar visibilidad inmediata a diversos asuntos. Entre otros muchos aspectos, me interesa el cómic como visibilización de la cultura gay (.) El cómic como producción cultural es tan viejo como el cine. Lo importante es que es un medio ágil para trasmitir ideas y considero que tiene un potencial increíble (...) El cómic tiene la capacidad de reflejar más cosas de las que está contando. Y a mí me interesa todo ese potencial del cómic y cómo puede inmiscuirse de muchas maneras. Y me interesa más todo ese poso del cómic que no el dibujo en sí." (Texto de Virginia Torrente, Catálogo Colección CA2M, 2010).
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